Más tarde, también se barajó la posibilidad de que lo hubiera escrito Don Diego Hurtado de Mendoza, fundamentada en razones estilísticas: similitudes entre la prosa de Don Diego y la sequedad y concisión de que hace gala el autor del Lazarillo.
También se habló como autor de un de los hermanos Valdés, Juan. Pero ninguno de los argumentos utilizados para la atribución del Lazarillo a la larga lista de autores tiene un decidido rango probatorio.
¿QUÉ RAZONES PUEDEN ENTONCES JUSTIFICAR EL ANONIMATO?
Tal vez razones ideológicas que obligaron al autor a escoger el anonimato para evitar la posible persecución. El autor pudiera ser un erasmista o un cristiano nuevo, un converso. Américo Castro cree firmemente en esta teoría, él señala que el autobiografismo guarda estrecha relación con lo que se podría denominar "necesidades expresivas" de los conversos. Según Castro, el libro revela a la perfección las preocupaciones fundamentales del grupo social de los cristianos nuevos en el siglo XVI: obsesión por el problema de la honra, crítica profunda a una sociedad que le margina y le obliga al resentimiento.
(Marcos Sanz Agüero,
Prof. de la Univ.Complutense)